Quién es Fitóftora
La palabra Fitóftora, castellanizada del griego Phytophthora, significa ‘el destructor de plantas’. Se trata de un microorganismo patógeno que vive en el suelo y necesita agua abundante para completar su ciclo biológico y de infección. El género Phytophthora pertenece al grupo de los Oomicetes y engloba una gran cantidad de especies, muchas de ellas patógenos vegetales muy virulentos. Dentro del género, la especie más ampliamente distribuida en nuestros bosques es Phytophthora cinnamomi, responsable del decaimiento o ‘seca’ de diversas especies de árboles, arbustos y matorrales.
Algunas especies del genero Phytophthora también provocan daños significativos en otros sistemas forestales y en cultivos agrícolas a lo largo y ancho de nuestro planeta. Por ejemplo, P. ramorum está teniendo efectos devastadores entre las poblaciones de robles (Quercus agrifolia y Notholithocarpus densiflorus) en California y Oregón.
Ciclo biológico de Fitóftora
Fitóftora (P. cinnamomi) realiza todo su ciclo de vida en el suelo. Las condiciones más idóneas para su crecimiento se producen con temperaturas entre los 20 y 32,5 ºC, lo que determina su actividad en el clima mediterráneo. La humedad es también un factor clave para su desarrollo y su avance como patógeno, dado que la producción de las zoosporas infectivas, su liberación y dispersión requieren de la presencia de agua libre en el suelo (6).

Fitóftora tiene gran capacidad de resistencia. Puede crecer alimentándose de la materia vegetal en descomposición (es un organismo saprófito), y, aunque lo hace de forma limitada, esto le permite sobrevivir durante varios años si las condiciones de humedad son adecuadas (9). Sólo en aquellos suelos llamados supresivos, ricos en materia orgánica, calcio y microorganismos (principalmente bacterias y actinomicetes), no es posible el desarrollo de la enfermedad aunque el patógeno esté presente (10).
En el microscopio óptico, Fitóftora aparece como un micelio transparente compuesto por hifas no tabicadas, con formas coraloides e hinchamientos en sus extremos que recuerdan a un racimo de uvas (aspecto botrioso). Es capaz de formar un tipo especial de esporas con forma globosa y paredes más gruesas, denominadas clamidosporas, que actúan como estructuras de resistencia que permiten la supervivencia durante largos periodos de tiempo de condiciones poco favorables (hasta más de seis años dentro de los tejidos vegetales o en el suelo húmedo) (10). Cuando las condiciones ambientales favorecen al oomicete (temperatura suave y suelo húmedo en primavera y otoño), y en el entorno hay estímulo debido a la presencia de un hospedador que pueda dar soporte al ciclo de vida de Fitóftora, las clamidosporas germinan produciendo esporangios, que reinician el proceso de infección.

Micelio de P. cinnamomi visto con microscopía óptica de contraste de fases.
El patógeno puede reproducirse de forma sexual o asexual. En la reproducción asexual, cuando las condiciones ambientales son favorables (elevada humedad y temperatura), Fitóftora es capaz de producir unos órganos de reproducción asexual con forma ovoide conocidos como esporangios a partir del micelio o de las clamidosporas. Al madurar, cada esporangio libera al medio acuático circundante de 20 a 30 esporas móviles biflageladas o zoosporas. Estas zoosporas reconocen señales químicas y eléctricas provenientes de las raicillas del huésped y se dirigen hacia ellas para adherirse, posteriormente encistarse y finalmente germinar, invadir y destruir los tejidos de la planta. En varios días, nuevos esporangios brotan de la planta para producir más zoosporas que repiten indefinidamente este ciclo infectivo.
La reproducción sexual de Fitóftora se realiza a través de estructuras masculinas y femeninas denominadas respectivamente anteridios y oosporas. Sin embargo, se necesitan dos micelios de signo sexual diferente (tipos A1 y A2) para que exista apareamiento, siendo el tipo A2 el más frecuentemente aislado. En Europa solo se ha identificado la presencia del tipo A2 de P. cinnamomi, por lo que el microorganismo estaría empleando la forma de reproducción asexual.
Referencias
(1) Zentmyer, G.A. (1983). The world of Phytophthora. In: Phytophthora, its biology, taxonomy, ecology and pathology (Ed. by Erwin, D.C.; Bartnicki-Garcia, S.; Tsao, P.H.), pp. 1-8. American Phytopathological Society, St. Paul, USA
(2) Shearer, B.L. and Dillon, M. (1995). Susceptibility of plant species in Eucalyptus marginata forest to infection by Phytophthora cinnamomi. Aust. J. Bot. 43, 113-134.
(3) Shearer, B.L. and Dillon, M. (1996). Susceptibility of plant species in Banksia woodlands on the Swan Coastal Plain, Western Australia, to infection by Phytophthora cinnamomi. Aust. J. Bot. 44, 433-445.
(4) Erwin, D.C. and Ribeiro, O.K. (1996). Phythopthora Diseases Worldwide. St Paul, MN: American Phytopathological Society Press, pp. 562.
(5) Shearer, B.L.; Crane, C.E.; Cochrane, A. (2004). Quantification of the susceptibility of the native flora of the South-West Botanical Province, Western Australia, to Phytophthora cinnamomi. Aust. J. Bot. 52, 435-443.
(6) Burgess TI, Scott JK, Mcdougall KL, Stukely MJ, Crane C, Dunstan WA, Brigg F, Andjic V, White D, Rudman T, Arentz F, Ota N, Hardy GE. Current and projected global distribution of Phytophthora cinnamomi, one of the world’s worst plant pathogens. Glob Chang Biol. 2017 Apr;23(4):1661-1674. doi: 10.1111/gcb.13492. Epub 2016 Oct 11. PMID: 27596590.
(7) Hardham, A.R. (2005). Pathogen profile: Phytophthora cinnamomi. Molecular Plant Pathology, 6:589–604.
(8) Cardillo, E. (2021). Patrones espaciotemporales del syndrome de decaimiento (seca) de encinas y alcornoques. Tesis doctoral. Universidad de Extremadura.
(9) Broadbent, P. and Baker, K. (1974). Behaviour of Phytophthora cinnamomi in soils suppressive and conductive to root rot. Australian Journal of Agricultural Research, 25(1), p.121.
(10) Zentmyer, G.A. and Mircetich, S.M. (1966). Saprophytism and persistence in soil by Phytophthora cinnamomi. Phytopathology 56:710-712.



